articulo de la semana

Cada semana comparto un artículo educativo orientado a maestros, padres o estudiantes. Me gusta ir mirando por la web, reseñas, libros e ideas, pero lo que más disfruto es leer artículos interesantes que hablan de educación.

El artículo de esta semana se titula originalmente: “Pienso, luego tuiteo: ¿cómo hacer para cuidar la reputación online? está escrito por el autor invitado: Javier Borelli, contribuyente en “El Tiempo.infonews.com” de Argentina. /A continuación les dejo en la lectura.

content-is-king-homer-pensativoInternet se transformó en una de las principales cartas de presentación para compañías y también personas. Responsables de Recursos Humanos revisan el comportamiento en la Web de los candidatos antes de contratarlos.

 

 

Juzgar antes de conocer en persona nunca fue tan fácil. Una sencilla búsqueda en Google puede alcanzar para que cualquiera con acceso a Internet forme su primera impresión. Lo hacemos y lo padecemos sin darnos cuenta y eso puede condicionar los vínculos personales y hasta el futuro profesional. Todas las interacciones online quedan almacenadas y pueden volverse en contra de sus usuarios. Empresas y figuras públicas se dieron cuenta de ello y comenzaron a contratar especialistas en redes sociales para administrar su identidad virtual. ¿Es posible prever las derivaciones de nuestras acciones en Internet? Quienes trabajan en ese mundo paralelo donde la mayoría sólo se divierte explican a Tiempo Argentino lo que hay que tener en cuenta antes de subir contenido a Internet.

“Para tener una buena imagen online sólo hay que subir lo que a uno no le incomodaría que se dé a conocer”, señala Andie Szwarc, especialista en marketing online y Social Media Manager de la agencia de publicidad Havas Worldwide. “Los usuarios tienen que saber que una vez que subieron algo, esto puede hacerse público, ya sea porque cambian las reglas de privacidad de las redes sociales, por un error humano o por mala intención”, agrega.
“Eres lo que publicas” es una campaña social llevada adelante por dos jóvenes mexicanos que busca “reducir las consecuencias negativas del uso inadecuado de las redes sociales”. Sus responsables, Roberto Ruz Sahrur e Isabella Rivas Castilla, editaron un libro electrónico en el que advierten sus principales riesgos. El primero, enunciado como una advertencia, es: “Lo que publiques hoy podría dejarte sin trabajo mañana.”
Las estadísticas que presentan son concluyentes: casi cuatro de cada diez empresas estadounidenses revisan las redes sociales de los candidatos que aplican a un cargo en su organización, según un estudio de Harris Interactive. Otra encuesta realizada a 986 directores de Recursos Humanos por Bumeran, el principal sitio web argentino para la búsqueda de empleo, señala que el 42% de los reclutadores tiene entre sus sitios favoritos a Google, Facebook, Twitter y LinkedIn.
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 “Hoy tu currículum está en Internet”, dice la Consultora en Comunicación Adriana Bustamante. “Los departamentos de Recursos Humanos te guglean para ver”, confirma. Por eso la organizadora del Social Media Day y coordinadora de cursos sobre redes sociales en la Universidad Abierta Interamericana reconoce: “Una vez por semana o cada quince días chequeo mi nombre para saber si pasó algo nuevo.” REPUTACIÓN ONLINE. “Para evaluar la reputación de un usuario el primer paso es muy sencillo y no hay que ser un especialista: escribir el nombre en Google y ver qué links o qué imágenes aparecen”, explica Szwarc, quien realizó incontables veces esa tarea mientras trabajaba para marcas como Samsung, LAN y Fernet 1882, entre otras. “Claro que además existen distintas herramientas que se utilizan para monitorear lo que se dice sobre un tema o sobre una marca en Internet y pueden ser utilizadas por un usuario común”  (…)
(…)La búsqueda de un nombre en Internet no siempre arroja lo que uno espera. Para revertirlo las empresas suelen contratar a especialistas en motores de búsqueda, más conocidos como SEO por las siglas en inglés de Search Engine Optimization. Bustamante explica que esas personas trabajan sobre las palabras claves que usan los buscadores para indexar las páginas y logran destacar aquellos conceptos que las organizaciones desean.

El resto de los usuarios, con menos conocimiento y recursos, igual tienen una forma más sencilla de resaltar aquello que consideran que son sus virtudes. “Los perfiles en las redes sociales suelen aparecer entre los primeros resultados de búsqueda. Por ende, conviene darles importancia y prestar atención a cómo uno tiene seteada la privacidad y qué comunica de manera pública”, sugiere Szwarc. (…)
(…) Los usuarios de Internet argentinos son los terceros a nivel mundial en cuanto al tiempo destinado a las redes sociales. En ese marco, es vital para un político nacional tener buena presencia online. Sin embargo, por más esmero que pongan los Community Managers en su labor, ellos no pueden disociar la imagen real de la virtual. Andie Szwarc resume: “El mejor trabajo se realiza con la realidad como base, Internet es solo un reflejo de la misma y lo offline tarde o temprano sale a la luz, volviéndose online.”  «
Manual del buen usuario 3.0
La campaña “Eres lo que publicas” resumió una serie de recomendaciones para ser un buen usuario 3.0.
1. ¿Qué hacés? Lo más reprochado en redes sociales es compartir qué hacés y dónde estás a cada momento. Esto desemboca en uno de los estilos de publicación más inútiles (y peligrosos). Eso no sólo demuestra tu falta de creatividad, sino una desesperación por publicar.
2. Humildad. Lo que compartas debe ser atípico, diferente o sorpresivo, pero evitando presumir.
3. Conversaciones: En Twitter debe evitarse responder directa y públicamente a manera de conversación. Si deseas contestar puedes hacerlo a través de los Mensajes Directos o eligiendo horas en dónde no satures a tus seguidores con interacciones privadas.
4. Preguntas. Una excelente forma de estimular tu actividad en redes sociales es a través de una pregunta. Puedes hacerlo sútilmente deslizando tu opinión.
5. No excluir. Nuestras publicaciones deben ser entendibles e  interesantes para la mayoría de nuestros  seguidores.
6. Claro y corto. Los mensajes cortos y fáciles de leer fueron mejor calificados. Esto implica usar una correcta ortografía y evitar el exceso de etiquetas. 
 
Una evaluación online
En Internet existen muchas herramientas para evaluar la reputación online de cada usuario. Estas suelen tener opciones gratuitas y otras pagas en las que suministran mayor información. Tiempo Argentino presenta aquí un recorrido por las más conocidas.
Topsy.com es una página web que rastrea palabras o temas entre todas las publicaciones históricas realizadas en Twitter. También señala la cantidad de menciones de una URL, un usuario de Twitter o un hashtag empleado en la red social durante un período de tiempo determinado. Topsy.com fue creada en 2007 y comprada en 2013 por Apple.
SocialMention.com es una herramienta muy parecida a Topsy pero que rastrea, además de Twitter, en otras redes sociales o blogs e identifica también videos online. Por cada búsqueda realizada este sitio asigna un porcentaje determinado al sentimiento que genera el término buscado (en relación a si su mención es valorada positivamente o no), la pasión generada (es decir si genera feedback dentro de un grupo de usuarios), su influencia (cuántos hablan de ello generando contenido propio y no citando a terceros) y su fuerza (medida sobre la posibilidad de que se hable de eso en las redes). También da información sobre la última mención realizada, cada cuanto se habla del tema y demás precisiones.
Klout, por último, es un sitio que mide la influencia de los usuarios en las redes sociales.
La página vincula las cuentas de un usuario en distintas plataformas (Facebook, Twitter, Google +, Linkedin, etc) y asigna un puntaje (entre 1 y 100) para ver la la relevancia online que tiene esa persona o marca.
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Idea para  trabajar este articulo en la clase: debate con tus estudiantes sobre el uso de las redes sociales e invítalos a reflexionar sobre lo que publican en ellas. Llévalos a pensar en el futuro y en las consecuencias positivas o negativas de su comportamiento actual en las redes.