(2ª parte): Borrador

Claves para organizar mejor el proceso de escritura

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Hace unos días, en la primera parte de esta serie de posts, os hablaba de la preescritura, hoy quiero hablaros de la segunda, que corresponde a la escritura del primer borrador.

Tal vez a causa de mi formación audiovisual, me gusta imaginarme todo el proceso de la escritura como el rodaje de una película. Para ello, pensemos en nosotros mismos, los escritores, como una productora de cine. La preescritura, por tanto, correspondería a lo que en cine podría ser la escritura del guión.

Durante la preescritura se monta la trama, se construye el esqueleto de la historia, se preparan las bases con las que se trabajarán en las siguientes fases. Si hacemos bien esa parte del trabajo, cuando lleguemos al rodaje (la escritura del primer borrador), podremos concentrarnos en lo que es importante entonces: la interpretación de los actores, los decorados, la iluminación, la posición de la cámara, el tono, etc.

Así que, asumamos que, en efecto, hemos hecho un buen trabajo en la primera fase del proceso de escritura y tenemos una completa planificación de nuestra historia. ¿Cómo nos enfrentamos a la escritura del primer borrador?

Fase 2. El primer borrador

Luces, cámara… ¡Acción!

Durante este proceso de escritura, debes olvidarte del número de palabras que tienes que escribir. No te obsesiones con la gramática, el vocabulario o la puntuación, de la misma forma que durante el rodaje de una película se rueda mucho más material del que luego se utilizará.

Me gusta la palabra “acción” para describir esta fase del proceso. Los recortes y los efectos especiales déjalos para el montaje o las revisiones posteriores. Ahora, limitate a escribir. Escribe y escribe como si no hubiera un mañana.

Planifica tus jornadas

Que escribas y escribas no quiere decir que tengas que terminar tu borrador de una sentada, especialmente si se trata de un texto largo como una novela, sino que escribas hasta el final sin pararte a corregir, sin retocar nada.

Tampoco tienes porque escribirlo de forma lineal. Ya que has hecho bien tus deberes y tienes una buena planificación de tu historia, puedes escribir cada día la escena que más te apetezca o te convenga según tus circunstancias, como en el rodaje de una peli.

Calienta motores

Una buena forma de comenzar tu sesión de escritura cada día, es releer lo último que escribiste el día anterior, o bien la escena previa a lo que pretendes escribir a continuación. Pero releer no es reescribir. Hazlo para entrar en materia, para coger el hilo de la historia. Si te pones a corregir el texto a estas alturas, es posible que entres en un bucle.

Un truquillo que suelen emplear algunos escritores es el de no terminar una escena o un capítulo, para que sea más sencillo retomarlo en la siguiente sesión de escritura. Además de que será más fácil coger el ritmo de la historia de nuevo, también tendrás más ganas de ponerte a escribir porque te habrás quedado a medias.

Silencio, se rueda

Normalmente tardamos unos treinta minutos en alcanzar la concentración total en la historia que estamos escribiendo, y eso sólo si nos dejan. Por eso, para la escritura del borrador, olvídate de distracciones. Fuera teléfonos, fuera internet, fuera interrupciones. Si puedes, cuelga del pomo de tu puerta un cartelito de “no molestar” como éste.

Y, por supuesto, si tardamos treinta minutos en poder concentrarnos del todo, intenta dedicar al menos una hora completa a cada sesión de escritura para que resulte productiva.

La importancia del formato

Otro aspecto a considerar durante la escritura del primer borrador es dónde lo vamos a escribir. Habrá quien se sienta más cómodo trabajando con una libreta o quien prefiera escribir directamente en el procesador de textos del ordenador. Escoged vuestro sistema, pero intentando que afecte a vuestra creatividad lo menos posible.

Por ejemplo, yo antes solía escribir mis borradores en el ordenador, pero me llevaba demasiado tiempo. Tenía la costumbre de revisar cada párrafo, volviendo hacia atrás y borrando lo escrito, con lo que a veces perdía cosas que podrían estar bien si las dejase reposar hasta la reescritura del borrador. Todo esto mejoró cuando me decidí a escribir el primer borrador en papel, en un cuaderno sin pauta (porque me siento más libre) y con bolígrafo (nada de lápiz que también se puede borrar). Además, al pasarlo a limpio en el ordenador ya hago la primera revisión del texto.

Ése es el sistema que he encontrado y que mejor me funciona por ahora. ¿Y vosotros? ¿Tenéis ya claro cuál es el sistema con el que mejor trabajáis?

Enlaces relacionados:

Tutorial completo | Claves para mejorar el proceso de escritura

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